Hacer un crucigrama, leer y jugar a las cartas a diario, demora el rápido deterioro de la memoria que se produce cuando las personas desarrollan demencia, según concluye un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina Albert Einstein (Estados Unidos) y publicado en el último número de la revista Neurology (2009;73:356-361).
Para llevar a cabo su estudio, los investigadores pasaron cinco años evaluando a 488 personas de entre 75 y 85 años que no padecían demencia en el momento del reclutamiento. Durante ese período, 101 participantes desarrollaron la entidad.
Al comienzo de la investigación, las personas informaron con cuánta frecuencia participaban en seis actividades de ejercicio de la memoria: leer, escribir, resolver crucigramas, participar en juegos de mesa o cartas, integrar grupos de debate y escuchar música. Por cada actividad, la participación diaria fue evaluada con siete puntos, algunos días a la semana con cuatro puntos y una vez a la semana, con un punto.
La calificación media para los participantes que luego desarrollaron demencia era de siete puntos, lo que implicaba que hacían una de las seis actividades cada día.
Diez personas informaron no realizar ninguna de esas actividades y 11 sólo una a la semana.
Mantener la vitalidad cerebral
Posteriormente, los autores observaron el momento en que la pérdida de memoria se aceleraba acelerarse rápidamente y hallaron que por cada actividad adicional en la que participaba una persona, la aparición del deterioro cognitivo se demoraba 0,18 años.
En palabras del Dr. Charles Hall, investigador principal del estudio, “el momento de deterioro acelerado se demoró 1,29 años en la persona que participaba en 11 actividades por semana, comparado con aquella que sólo practicaba cuatro actividades”. Los resultados, además, siguieron siendo válidos una vez tenido en cuenta el nivel educativo de los participantes.
En definitiva, como concluye el Dr. Hall, “estas actividades ayudarían a mantener la vitalidad cerebral. Se necesitan más estudios para determinar si aumentar la participación en estas actividades podría prevenir o demorar la demencia”.
Fuente: Jano.es.